Ambos son signos cardinales, lo que significa que están ligados a los cambios constantes y la evolución.

Normalmente, cáncer y aries funcionan como polos paralelos por lo que no suele haber mucha atracción entre estos dos signos. Aunque en algunos casos se pueden presentar excepciones.

El trabajo en equipo también es un poco complicado entre estos dos signos, ya que los dos son muy tercos con lo que quieren y no ceden fácilmente a favor de nadie. No obstante, ambos aman ser exitosos en todo lo que hacen y solo por obtener sus metas pueden llegar a bajar un poco la cabeza.