21 mayo – 20 junio
Géminis es un signo que se debate entre dos elementos: Aire y agua. Es por ello que muta constantemente y que aguarda en su naturaleza una dualidad que hace que los nacidos en su casa parezcan tener dos personalidades distintas. Esta característica los convierte en personas vibrantes que se adaptan a las condiciones y que tienen siempre una respuesta sorprendente para cada situación, pero también los vuelve contradictoriamente complejos, pues pasa del empuje a la indecisión, del amor al desamor, de la ambición al aburrimiento y de la apertura a la cerrazón con extrema rapidez y facilidad.
La dualidad de Géminis le brinda un potencial multiplicado para desarrollarse en cualquier área de su interés y para cultivar relaciones profundas. También le otorga una disposición sorprendente para arrancar nuevos proyectos sin dar demasiadas vueltas al asunto. No obstante, también marca su tendencia a aburrirse y verse en la necesidad de replantear sus deseos. Ese detalle también sobresale en el ámbito del amor y las relaciones. Por eso es que es fácil involucrarse con ellos en juegos de estirar y aflojar. Lo cierto es que cuando aman son capaces por morir por ello si es necesario.