21 marzo – 20 abril
El aire impulsa al carnero a los altos vuelos y a la impulsividad de eterna. Es esta determinación y temeridad para asumir nuevos proyectos lo que los vuelve emprendedores de éxito y excelentes tomadores de decisiones aún en tiempo de dudas y dificultades. El problema con los Aries es que asumen riesgos pero muchas veces ni siquiera notan que lo hacen. Y aunque esto los reserva del miedo y las dudas también les impide ver el conjunto y ejecutar prospecciones capaces de arrojar más y mejores planes de acción.
En muchos casos, los carneros compensan esta falta de previsión su buena memoria y disposición aprender, aunque siempre persistirá un dejo de impulsividad que propiciará que pocas veces se detengan a comprobar sus conocimientos o a revisar los detalles que pueden ser determinantes.
Los Aries pueden parecer ambiciosos y ególatras porque siempre buscaran ir por delante y destacar sin que les importe mucho el resto de la historia. En el trabajo son subordinados animosos y propositivos, pero como compañeros, suelen romper el equipo.
En el amor, también suelen anteponer intereses, gustos y manías, lo cual llega a poner en líos la relación. No obstante, el tiempo y la experiencia suele darles la sabiduría para ceder de a poco y crecer en conjunto con la otra persona.